sábado, 23 de junio de 2018

Articulaciones sinoviales

Articulaciones de la cabeza:

Articulación temporomandibular:
Es una diartrosis del tipo doble condílea. Se consideran las superficies de los huesos temporales y mandibular, y el menisco interarticular y el cóndilo mandibular. Permite realizar movimientos de descenso y ascenso, movimientos de propulsión y retropulsión, movimientos de lateralidad y diducción.

Articulación atloidoodontoidea:
Es una diartrosis del género trocoide, formada por dos partes: La anterior entre el arco anterior del atlas y la apófisis odontoides. Y la parte posterior entre la apófisis odontoides y el ligamento sindesmo-odontoidea. 
Produce movimientos de rotación del atlas alrededor del eje apófisis odontoides del axis, y por ende, de la cabeza sobre el cuello.
Articulación atloidoaxoidea:
Es diartosis del género artrodia. La superficie articular inferior del atlas está recubierta por cartílago y es ligeramente convexa al igual que la superficie articular superior del axis. Permite movimientos de deslizamiento del atlas sobre el axis, y movimientos de rotación del atlas sobre el axis.
Articulación occipitoatloidea:
Es una diartrosis del género condílea, formada por la unión del atlas con el hueso occipital. Permite movimientos de flexión, extensión e inclinación de la cabeza.
Articulaciones del hombro:
Articulación glenohumeral:
Es diartrosis, cuyas superficie articulares son la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea del omóplato, ambas recubiertas de cartílago articular hialino. La cabeza del húmero se fija a la cavidad glenoidea de la escápula por los ligamentos capsular, coracohumeral y glenohumerales. Permite movimientos de flexión, extensión, abducción y aducción.
Articulación acromioclavicular:
Une la extremidad lateral de la clavícula con el borde medial del acromion. Es una artrodia. La unión coracoclavicular está asegurada por dos ligamentos: Trapezoide y conoide. Permite movimientos de antepulsión y retropulsión, así como  el desplazamiento. La sinovial de la articulación acromioclavicular es pequeña. A veces se encuentra tabicada en forma incompleta por el disco articular.
Articulación escapulotorácica:
Se forma entre la escápula y el tórax, se considera pseudoarticulación (articulación falsa) ya que no existe ningún tipo de unión ósea ni ligamentosa entre ellas. Existe un movimiento sinérgico de la escápula y la clavícula, ya que esta es arrastrada por la escápula a través de la articulación acromioclavicular, de forma que por cada 60° de movimiento escapulotorácico, 20° pertenecen al acromion y 40° esternocostoclavicular. Los movimientos que permite son: elevación, descenso, abducción y aducción.

Articulaciones del codo:
Articulación humeroradial:
Diartrosis del tipo condílea, está formada por el cóndilo del húmero, que es convexo; y la cúpula radial, que es cóncava. Permite realizar movimientos de flexión, extensión, pronación y supinación.
Articulación humerocubital:
Es una diartrosis del tipo troclear, se forma por las superficies del húmero y el cúbito. Permite movimientos de flexión y extensión.
Articulación radiocubital:
Es de tipo trocoide. Está reforzada por el ligamento anular, se encuentra entre la epífisis proximales de la ulna y radio. Está formada por la circunferencia articular de la cabeza del radio y la escotadura radial del cúbito. Permite movimientos de pronación y supinación del antebrazo.

Articulación de la muñeca:
Articulación radiocarpiana:
Es una articulación de tipo condílea cuyas superficies articulares las constituyen la cara inferior de la epífisis distal del radio junto con la cara distal del ligamento triangular estructurando en conjunto la cavidad glenoidea para el cóndilo carpiano formado por las caras proximales de los tres huesos de la primera fila del carpo incluyendo los ligamentos interóseos que los unen. La articulación está reforzada por: Ligamento palmar, ligamento radiocarpiano dorsal, ligamento radioescafoideo dorsal, ligamento colateral cubital del carpo, ligamento colateral radial del carpo. Permite movimientos sobre el antebrazo: Separación, aproximación, flexión y extensión.

Articulaciones de los dedos:
Articulaciones interfalángicas:
Son de tipo troclear, dos en cuatro dedos y solo una en el pulgar. La superficie articular de la extremidad inferior de las falanges que está por encima de la interlínea articular tiene forma de polea. La tróclea es más ancha por delante que por detrás, estando, además, más extendida por la cara palmar que por la dorsal. Permiten flexionar y extender los dedos aunque pasivamente pueden llevar a cabo movimientos laterales muy limitados.
Articulaciones en los dedos: 
Son las carpometacarpianas, metacarpofalángicas, intermetacarpianas y las interfalángicas. Dentro de las carpometacarpiana, destaca la que ocurre entre el trapecio y el primer metacarpiano, del tipo "encaje recíproco" permitiendo el movimiento de  oposición del pulgar. En definitiva se llevan a cabo movimientos de flexoextensión y separación-aproximación con un componente de rotación. El resto de las articulaciones son de tipo plano entre las superficies articulares de: Metacarpiano y trapecio, metacarpiano y hueso grande, metacarpiano y hueso grande y ganchoso, metacarpiano y ganchoso.
Articulación de la cadera:
Articulación coxofemoral:
Relaciona el hueso coxal con el fémur, uniendo el tronco con las extremidades inferiores, soporta el peso del cuerpo en posturas tanto estáticas como dinámicas. Es enartrosis de tipo diartrosis, se caracteriza porque las dos superficies articulares que intervienen son esféricas o casi esféricas, una cóncava y otra convexa, permitiendo una gran movilidad. Permite movimientos de: flexión, extensión, abducción, aducción, rotación longitudinal y circunducción.
Articulación de la rodilla:
Articulación femorotibial o femoropatelar:
Es la articulación central de los miembros posteriores de los vertebrados, en el caso de los humanos, es la articulación central de los miembros inferiores, La rodilla está formada por el fémur en su porción superior, y la tibia en la inferior. Es de tipo troclear. La superficie articular está formada por los cóndilos femorales, mesetas tibiales y la cara posterior de la rótula. Ligamentos: Lateral externo, lateral interno, cruzado posterior, cruzado anterior, rotuliano, transverso, meniscofemoral externo, poplíteo oblicuo  y poplíteo arqueado. Permite movimientos de flexión, extensión, rotación interna y rotación externa.
Articulaciones del tobillo:
Articulación tibioperoneoastragalina: 
Se encuentra en la parte inferior de la pierna, cerca del pie. Es troclear, hace la función de polea. En la parte superior encontramos el astrágalo, la epífisis distal de la tibia y epífisis distal del peroné. Hay dos medios de unión: Ligamento lateral externo y ligamento lateral interno. Permite realizar movimientos de flexión plantar y flexión dorsal.

Articulación subastragalina:
Está formada por la cara inferior del astrágalo y la cara superior del calcáneo. La articulación cuenta con una serie de estructuras ligamentosas muy potentes y bien adaptadas para soportar la carga y las fuerzas que recibe sobre la carga. Los ligamentos más importantes son: ligamento astrágalo-calcáneo, ligamento cervical. Permite movimientos de pronación y supinación.

Articulación tibioperonea inferior:
Pone en contacto los segmentos inferiores de la tibia y el peroné. Está reforzada por dos ligamentos, uno anterior y otro posterior. Es de gran relevancia funcional puesto que permite cierto grado de separación entre la tibia y el peroné. También permite movimientos de flexión y extensión del pie. Además hace posible la rotación del peroné.
Articulación astragalocalcaneonavicular:
La cabeza del astrágalo se articula con el calcáneo y el ligamento calcaneonavicular por debajo y el navicular por delante. Está formado por las carillas calcáneas anterior y media de la superficie inferior de la cabeza astragalina, y las carillas astragalinas anterior y media de la superficie superior y sustentáculo del astrágalo. Permite movimientos de deslizamiento y rotación, participa en la inversión y eversión del pie, pronación y supinación.

Articulaciones del pie:
Articulación calcaneocuboidea:
Se encuentra entre el calcáneo y el hueso cuboide. Los ligamentos que conectan el calcáneo con el cuboides son cinco: Ligamento calcaneocuboideo dorsal, ligamento bifurcado, ligamento plantar largo, ligamento calcaneocuboideo plantar y la cápsula articular. Es una de las articulaciones menos móviles, sin embargo, gira hasta 25° alrededor de un eje cúbico durante la eversión-inversión en un movimiento que pude llamarse involución.
Articulación tarsometatarsiana:
Se establece entre la base de los metatarsianos y los cuneiformes y el cuboides son articulaciones diartrodiales. La interlínea articular es muy quebrada y en la profundidad está interrumpida por dos ligamentos interóseos. La articulación tarsometatarsiana está reforzada por ligamentos tarsometatarsianos dorsales, plantares e interóseos. Permite movimientos de deslizamiento.

Articulación metatarsofalángica:
Son condíleas, permiten movimientos de flexión y extensión, la abducción, aducción y rotación están limitadas.
Articulación interfalángica:
Son trócleas. Permiten movimientos de flexión y extensión.


Muchas gracias :3


José Leonardo Salazar Jaimes - Universidad de Pamplona - Licenciatura en educación física, recreación y deportes.